Maxi no Benfica

River cerró un negocio que no tiene precedentes en el fútbol argentino: en un mismo día vendió a tres jugadores y acumuló 21 millones de dólares limpios. Sí, finalmente se concretaron las transferencias de Javier Mascherano, Lucho González y Maxi López. Cada uno tiene un destino diferente, pero los tres hablarán portugués. El delantero jugará en el Benfica, Lucho en el Porto y el Jefecito en el Corinthians, con su amigo Carlos Tevez. De todos modos, el único que hará las valijas ahora es Maxi, a quien esperan en Portugal para el fin de semana. En cambio, los dos volantes de la Selección Argentina se quedarán hasta que finalice la participación de River en la Copa Libertadores, porque es el deseo de ellos y porque eso es lo que habían acordado con los dirigentesSegún los directivos argentinos y los intermediarios que participaron en esta millonaria operación, los pases se negociaron de club a club, sin la intervención del grupo inversor que había realizado la megaoferta por los tres jugadores. Sin embargo, la cifra final es la misma. A River le quedarán 5.000.000 de dólares limpios por Maxi López, 7.000.000 por Lucho y 9.000.000 por Mascherano. En total, 21 millones de verdes. Todavía no se conocen los detalles finales de esta triple transferencia, pero seguramente, entre impuestos y porcentajes, el monto bruto de la operación rozará los 40.000.000. El 15% que le corresponde a cada jugador, más el 10% que se llevan los intermediarios, el 2% de la AFA y el 0,5% de Agremiados corre por cuenta de los compradores. Pero River también debe hacer deducciones. A Huracán le pertenece el 22,5% del excedente de 1.000.000 de la venta de Lucho: 1.350.000 dólares sobre la cifra limpia que entra al club de Núñez. Además, el 25% del pase de Mascherano es de Renato Cesarini, o sea que River tendrá que pagarle 2.250.000 dólares a la entidad rosarina. Ayer, en el transcurso del día, los dirigentes de River le fueron dando un corte definitivo a una negociación que venían evaluando desde antes de Las Fiestas. Aquella oferta del grupo inversor liderado por el israelí Pinhas Zahavi habría perdido fuerza por la cantidad de impuestos que debía afrontar para concretar la multicompra. Por eso, antes del partido contra Independiente en Mendoza, José María Aguilar "invitó" a los clubes a presentar sus propuestas "en forma independiente". El que dio el primer paso fue el Benfica, que ayer al mediodía ya había llegado a un acuerdo con River y hasta había empezado a negociar un contrato de cinco años con Darío Bombini, el representante de Maxi López. Kia Joorabchian, el iraní que gerenció al Corinthians y compró a Tevez, enseguida fue a la carga por Mascherano. Incluso, el viernes pasado contó que había hablado con el jugador y que estaba esperando una respuesta. Y también el Porto se movió rápidamente para contratar a ese volante que los deslumbra hace ya varios meses y se llama Luis González. El negocio es redondo para River, porque ingresa una fortuna a la tesorería y al mismo tiempo mantiene la base del equipo para disputar la Libertadores, el gran objetivo, la obsesión. Sólo se va Maxi López, pero el dinero de su venta permite la llegada del Tecla Farías y de algún otro delantero importante (ver página 14). Quizá la parte más positiva para el club y los hinchas es que se logró retener el tiempo necesario a Macherano y Lucho, los dos jugadores mejor cotizados del plantel. Porque si ellos también tendrían que partir ahora, el panorama para la Copa no sería demasiado alentador. Así, la sangría en el mediocampo, un sector clave del equipo, recién se sentirá en junio, ya con la Libertadores finalizada. Mientras, habrá tiempo para evaluar, analizar y negociar con los futuros reemplazantes: no es fácil sustituir a dos jugadores jóvenes y de gran jerarquía internacional.