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Diario As
Hoy se cumplen cien años del nacimiento del Sport Lisboa y Benfica, el club portugués de mayor dimensión internacional y con el mejor palmarés del país vecino. La década de los 60 fue sin duda en la que el club encarnado logró sus mayores logros: dos Copas de Europa consecutivas (1961 y 1962) y tres finales de esta misma competición más (63, 65 y 68). Fue una etapa marcada por Eusebio, la pantera negra, gran estrella del club y el encargado de soplar hoy las 100 velas de la tarta del aniversario.
La alineación que conformaban Costa Pereira; Mario Joao, Angelo; Cavem, Germano, Cruz; Jose Augusto, Eusebio, Aguas, Coluna y Simoes conformó el mejor Benfica de la historia y a buena parte de la selección portuguesa que finalizó tercera en el Mundial 66. Espíritu Santo, Albino o Antonio Simoes son otros de los jugadores que dejaron huella en un Benfica que ha conquistado también 30 títulos de la Superliga y 23 Copas de Portugal.
Han pasado ya diez temporadas desde que el Benfica ganó su última Liga, y nunca jamás volvió a ganar la Copa de Europa, marcado por la maldición de Bella Guttmann. El húngaro fue el técnico que llevó a los encarnados a sus dos Copas de Europa y fue despedido tras alzar el segundo de ellos. Guttmann maldijo al Benfica en este torneo y, desde entonces, el club no levanta cabeza en las competiciones internacionales: perdió las cinco finales de la Copa de Europa que jugó desde entonces (las tres anteriormente citadas y las de 1988 y 1990), la Intercontinental del 62 y la final de la UEFA en 1983. Ahora, de la mano de Camacho, intenta mitigar la maldición y volver a codearse con los grandes.