Fonte
El cariño de los aficionados han compensado algo la poca actividad
Por Ben Hayward, corresponsal de Sport Press
LISBOA, Portugal (Sport Press).— El centro delantero del Benfica, el mexicano Francisco “Kikín” Fonseca celebró este lunes su cumpleaños 27, con una cena entre amigos y reporteros mexicanos que convivieron con el en este ciudad.
Este lunes fue un día tranquilo para Fonseca, El Kikín cumplió en Lisboa, en plena aventura europea, su cumpleaños número 27. Pero lo hizo lejos de su país, de las fiestas familiares y la gente que normalmente lo rodea en esta fecha tan importante.
Fue un cumpleaños diferente a como se celebran en México. No hubo mañanitas, ni comida familiar ni gran fiesta. El delantero descansó en su casa en la mañana, recibió llamadas de sus parientes de México, pasó la tarde con un amigo suyo, el ex central de Pumas Rodrigo Barragán, y en la noche salió a cenar en Lisboa. Tranquilo y en paz.
Como puede verse, muy diferente a las celebraciones normales en México. Y muy distinto a su día anterior, el domingo. Porque a diferencia del resto de la capital portuguesa, en el Estadio de la Luz (la casa del Benfica), el Kikín tiene muchos amigos.
Los conocedores aficionados benfiquistas lo recibieron con cariño ayer antes del partido de Liga contra el Deportivo Aves y en la tribuna, hubo muestras de apoyo para el jugador, en un momento difícil.
Fonseca arrancó el encuentro de nuevo en la banca. Hasta ahora, sólo ha sido titular una vez. Con sonrisas para sus aficionados, pero ante la frustración de ser suplente. El sueño europeo no pintaba para ser así.
En una tarde frustrante, Fonseca jugaría apenas nueve minutos en la recta final del encuentro. No compartió la extrema felicidad de sus compañeros por la goleada de 4-1, que representó el resultado más amplio del equipo esta temporada.
En el tiempo que estuvo en la cancha, Fonseca tocó cuatro pelotas, le marcaron un fuera de lugar y recibió una falta, que desembocó en el cuarto gol.
En realidad, el seleccionado nacional vivió su mejor momento del día en el medio tiempo, cuando una decena de aficionados portugueses pidieron autógrafos y fotos con él. Mostraron pancartas de apoyo y corearon el nombre de su nuevo ídolo. "Kikín, regálame tu camiseta" decía una, mientras que otra anunciaba: "Kikín, vas a hacer historia en el Benifca".
El tiempo dirá si será cierto, pero por lo pronto, Francisco Fonseca cuenta con el amor y el cariño que lo ha seguido por todas partes en su carrera futbolística. Ahora, tendrá que convencer al entrenador de alinearlo más seguido.